jueves, 6 de marzo de 2014

MASAS PARA PASTA CON MAQUINA

He hecho una recopilación de las recetas de masas para pasta con maquina y he juntado algunas. El procedimiento para su elaboración es casi siempre el mismo. Ver aqui con fotos y paso a paso



Pasta integral  receta base (3 raciones)
185g harina integral
35 g harina blanca
2 huevos
2 cucharadas de aceite de oliva
un poco de sal

Pasta integral  receta base Mas elastica(3 raciones)
160g harina integral
60 g harina blanca
2 huevos
2 cucharadas de aceite de oliva
un poco de sal

Pasta integral  receta base Mas elastica(8 raciones)
426g harina integral
160 g harina blanca
5 huevos
5 / 6 cucharadas de aceite de oliva
un poco de sal

Al sacar la masa de la panificadora estara hecha bolas. Hay que amasarla bien y darle golpes con el rodillo. Despues la dividimos para poder trabajarla mejor. Estirarla con el rodillo lo mas fina y uniforme posible. Pasar los por los rodillos con el 7. Luego con el 4 Y despues pasarla por los rodillos con el 2. Formar los tallarines. Formamos montoncitos para hacer raciones de 100 o 80g.

Si hacemos mucha cantidad podemos guardarla en flaneras o en un taper separando la masa por porciones con unas cucharas. Despues se congela bien tapada. Para cocerla no hace falta descongelarla.

Pasta de tomate Añadimos 2 cucharadas de tomate concentrado y 1,5 huevos en lugar de 2


Pasta de Rucula blanca                                        
500g harina blanca                                                  
3 huevos                                                                   
120g de rucula                                                          
     
Limpiar la rúcula y blanquearla en agua caliente para que pierda la rigidez. Escurrir, secar con papel de cocina y retirarle los rabitos. Picar muy finamente antes de añadir. Seguir con el procedimiento habitual.
                                                               
Pasta de Rucula integral (8 raciones)  
160g harina blanca
426g harina integral 
234g rucula  
5 huevos 
5 / 6 cucharadas de aceite de oliva                                                                               

Limpiar la rúcula y blanquearla en agua caliente para que pierda la rigidez. Escurrir, secar con papel de cocina y retirarle los rabitos. Picar muy finamente antes de añadir. Seguir con el procedimiento habitual.

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